
La semana pasada nos enteramos del triste final de Keith Gough, un inglés que ganó 12 millones de euros en la Lotería en 2005 y murió, solo, divorciado y alcoholizado después de dilapidar su fortuna en coches, apuestas de caballos y mansiones que fueron haciéndole cada vez más infeliz. Poco antes de morir, Keith dijo que aquel premio había arruinado su vida de tal manera que si veía a alguien comprando lotería intentaba disuadirle.
Una pareja de ancianos canadienses parecen haber aprendido la lección en cabeza ajena y ha donado enteramente a amigos y obras de caridad los 11 millones de dólares que ganaron el pasado mes de julio en la Lotto de aquel país. Allen y Violet Large donaron todo el premio a varias organizaciones e instituciones caritativas, mientras ellos decidieron dedicarse a cuidar a la familia.
Allen y Violet tienen 75 años por unidad y llevan casados 36 años, y jubilados desde 1983 en un tranquilo paraje de Nueva Escocia. Hasta la jubilación él trabajó como comercial y ella en una empresa de cosmética. Según contaron a Daily Mail, tras recibir el premio ambos sospecharon que les iba a traer más disgustos que satisfacciones, así que decidieron quitárselo de encima: “No somos millonarios pero vivimos bastante bien. El dinero no tiene importancia: nos tenemos el uno al otro”, dijo Allen al Toronto Star en una enternecedora declaración de amor.
Los primeros beneficiarios de la lluvia de millones fueron las familias y amigos de la pareja. A continuación, las donaciones fueron a parar a sendos hospitales de Nueva Escocia, a los bomberos, iglesias, varios cementerios, la Cruz Roja y el Ejército de Salvación, así como varias organizaciones de lucha contra el cáncer del área, una enfermedad que afecta a la mujer.
PD: Ya que el otro dia puso lo de la selección, aqui está la prueba feaciente de que hay personas para las cuales el dinero es lo de menos y lo que es más importante, con buena fe.
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