domingo, 2 de mayo de 2010

La muerte súbita en el deporte


Por la consulta del Doctor Daniel Brotons pasan deportistas de élite y muchos aficionados al deporte que quieren llevar un control y mejorar su rendimiento. Arueda.com quiso charlar con el galeno sobre temas de creciente interés como la muerte súbita, el protocolo a seguir en los controles de prevención y los riesgos cardiovasculares del triatlón: "La práctica deportiva implica tener un médico de cabecera especializado en deporte".

Muerte súbita vs. paro cardíaco
Antes de adentrarnos en otras cuestiones, conviene aclarar la diferencia entre estos dos conceptos. Por definición, Brotons asegura que "muerte súbita" hace referencia a un fatal desenlace, de forma insospechable o imprevista, provocado por causas cerebrovasculares, respiratorias, traumáticas, relacionada con drogas y por supuesto por causas cardiovasculares, que son las que trataremos en este reportaje. En cambio, el paro cardíaco, que incluye también el final de una patología conocida, puede no estar relacionado con la actividad deportiva. "De esta manera hablamos de muerte súbita cardiovascular cuando aparece de una manera inesperada, por causa natural, no traumática ni violenta y en un periodo corto de tiempo y los síntomas pueden aparecer durante o en la hora siguiente a la práctica deportiva", aclara el doctor con precisión.

Protocolo
Todos los deportistas de alto nivel tienen un protocolo de revisiones médicas, que lógicamente incluye un screening cardiovascular (pruebas para descartar patología). Se les realiza unos mínimos y en función del criterio cardiológico, historia clínica, o bien la propia historia clínica deportiva (por ejemplo un desmayo injustificado) se le realizarán más pruebas complementarias de las establecidas. "De esta manera se minimiza el riesgo cardiovascular de muerte súbita, pero por desgracia hay un mínimo porcentaje en el que no se detecta la anomalía por no ser de origen cardíaco o bien son del todo inexplicables, provocando la muerte súbita. La prevenciónd de la muerte súbita ha aumentado de forma significativa y muchas de las ocurridas posiblemente sea porque no se ha hecho ni tan siquiera los mínimos a los que alude".

En lo que hace referencia al citado screening cardiológico, el protocolo pasa por una detallada Historia Clínica, Historia clínico-deportiva, exploración cardiovascular de reposo (auscultación, pulsos periféricos, tensión arterial), ECG (electrocardiograma) de reposo, ECG de esfuerzo y recuperación, y ecocardiografía-doppler (para valorar los flujos/presiones de la sangre dentro de las cavidades del corazón), aunque dependerá de la edad, categoría deportiva, exploraciones cardiológicas de reposo, etc... "Con esto podemos detectar mucha patología cardiovascular. Es decir, que es suficiente para garantizar la aptitud deportiva siempre que todas las pruebas sean normales; si no es así, y según criterio cardiológico, realizaremos más pruebas".

La importancia de un control anual
La práctica deportiva, "implica tener un médico de cabecera especializado en deporte; es decir, un médico deportivo, de la misma manera que las familias disponen del médico de familia". Esta disponibilidad ya implicará un programa de prevención, en función de la categoría deportiva, tal como se especifica anteriormente. Ahora bien, las situaciones puntuales también aconsejan una rápida visita al especialista: "Un desmayo, una arritmia, un dolor torácico... siempre son síntomas alarmantes que requieren la máxima atención médica".

Por lo que respecta a los niños que practican deporte extraescolar se pueden establecer dos categorías para programar visitas al médico. Para los que practican deporte extraescolar (entrenan o compiten) menos de 10 horas a la semana, es recomendable el control bianual, siempre que todos los resultados sean correctos. En cambio, si la práctica deportiva supera las 10 horas el control será anual, igual que los adultos que practican deporte competitivo, o bien son asiduos a eventos deportivos populares.

¿Riesgos en triatlón?
El prestigioso galeno reconoce que es un deporte muy duro y que exige muchas horas de entrenamiento, "pero yo no me atrevería a decir que por esto es un deporte de más riesgo”. Sin embargo, lanza un serio aviso los practicantes de cualquiera de estos deportes de resistencia: “Si la planificación de entrenamiento no es buena, te puedes pasar de vueltas (lo que se conoce como sobreentrenamiento), y esto puede tener repercusiones cardiovasculares".

El fútbol, líder en muerte súbita
Según el Registro Español de muerte súbita, los deportes con más incidencia son el fútbol, el ciclismo y el atletismo. De todos modos, en función de la zona geográfica analizada estos resultados pueden cambiar, pues en Estados Unidos es el fútbol americano y el baloncesto. De todas maneras, “me niego a catalogar los deportes por riesgo cardíaco, pues puede crear muchos malentendidos”. Sin embargo, con las cifras en la mano, ¿por qué el fútbol se lleva la palma? “Es verdad que en el futbol hay una elevada incidencia de muerte súbita respecto a otros deportes, y está claro que pudiera estar justificado por un simple cuestión estadística, pero también porque dudo que en muchas categorías se les haga los mínimos que he comentado para hacer un buen screening cardiovascular”. Por tanto, estaríamos hablando de un déficit en la prevención en las categorías de base.

Distancia Ironman: peligrosa en muchos aspectos
El Ironman (3.800m de natación, 180km de bici y 42,195km de carrera a pie) supone una prueba de ultraresistencia que pone a prueba todos los sistemas orgánicos y, por supuesto, el aparato cardiovascular. Pero lo que realmente más le preocupa al Doctor es "la gente que participa y no está suficientemente entrenada, saber superar adecuadamente las circunstancias propias de la prueba (calor, deshidratación, prevenir las pájaras por hipoglucemias…) o bien la gente que participa y ni tan siquiera se ha hecho un electrocardiograma".

Desaconsejar la práctica deportiva
A Brotons no le tiembla el pulso si debe obligar a cesar la actividad física de un paciente. "Lo ha tendido que hacer en diversas ocasiones”. Y se expresa en estos términos porque “la detección del problema evitó riesgo de muerte súbita y, por otra parte, al haberlo detectado se pudo tratar la patología observada y practicar actividad deportiva". Nuestro especialista se encontró con el caso de un señor de 58 años que quería hacer el deporte que no había hecho en su vida (nunca es tarde para empezar) pero se cansaba demasiado. "Le hice una prueba de esfuerzo que duró 30", pues al ver los trastornos que aparecían en el ECG, que sugerían problemas en las coronarias, le obligué a parar y al cabo de una semana ya estaba operado de tres bypasses coronarios".

También recuerda a un ciclista de 38 años que quería participar en la marcha de BTT Gosol-Berga, “pero me llamó una semana antes de la prueba porque no se encontraba muy fino y lo atribuía a un constipado mal curado”. Lo hizo venir a la consulta y después de hacerle la historia clínica y la prueba de esfuerzo, le detectó que había pasado una pericarditis y todavía no estaba bien curada: “Aún tenia líquido en el pericardio, lo que le provocaba arritmias".

Pilar Hidalgo: un ejemplo de prevención
En el caso de la triatleta gallega, gracias a los estudios realizados precisamente bajo la supervisión de Brotons, se le pudieron detectar y controlar unas arritmias, que se acentuaron después de los Juegos Olímpicos de Atenas (2004). “Esto implicó controles cardiológicos más exahustivos tanto en Madrid como en Barcelona”. Posteriormente fijó su residencia en la capital de España y, a partir de entonces, “no dispongo de los último informes cardiológicos, pero ella siempre ha sido muy consecuente con la opinión de los especialistas”. De este modo, ha tenido que abandonar provisionalmente la práctica del deporte de alto nivel tras el susto sufrido en el triatlón de Puigcerdà (2009).

El futuro
Es evidente que los principales retos cardiológicos en el mundo del deporte durante los próximos años pasan por avanzar todavía más en la prevención. "Estamos muy implicados tanto los médicos deportivos como los cardiólogos, y más viendo la cantidad de gente que participa eventos deportivos, de todos los niveles y de todas las edades", concluye Brotons.

Daniel Brotons Cuixart es Doctor en Medicina y especialista en medicina deportiva. Responsable de la Unidad de Ergometría y Medicina Deportiva de la Clínica Fundación FIATC en Barcelona. Presidente de la Sociedad Catalana de Medicina del Deporte y Médico de los equipos olímpicos de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI) y de las expediciones Olímpicas de Albertville '92, Lillehamer '94, Torino '06 y Vancouver '10. También es fondista aficionado (carreras populares, medias maratones y maratones).

Fuente: http://www.arueda.com

1 comentario:

Unknown dijo...

Guillen te felicito por el artículo. Nunca está de más hacer recaer la atención sobre este tipo de asuntos en los que no nos gusta pensar pero que ahí están y tú lo has hecho.Saludos
M.Tortosa